El «LIBRO DE BUEN AMOR», escrito por Juan Ruiz, Arcipreste de
Hita, en el siglo XIV, es una de las obras más importantes de la literatura
medieval española. En este artículo hablamos sobre su tema y sobre su autor,
analizamos su título, su estructura y sus características. Con textos que nos
ayudan a ir comentando mejor cada aspecto.
TEMA
El tema central es el
amor, pero el autor distingue desde el comienzo del libro entre el “loco amor
del mundo” (amor profano, carnal) y el amor verdadero (amor a Dios). El autor
cuenta una serie de aventuras amorosas que deben servir para alertar a los lectores
sobre ese “loco amor”.
SU AUTOR.
JUAN RUIZ ARCIPRESTE DE HITA
El autor es tan
atractivo como misterioso. Realmente solo sabemos lo que nos cuenta él mismo en
su obra: se llamaba Juan Ruiz, era arcipreste de Hita y estaba preso cuando
escribió el libro. Se cree que nació en 1283 en Alcalá de Henares y murió a
mediados del siglo XIV.
♥FECHA
Según se nos
dice en el manuscrito, hay dos fechas de composición del libro. En uno, el
autor afirma que lo terminó en 1330; en otro se habla de 1343. Se supone que la
segunda fecha, 1343, es el año de una revisión en la que se añadieron algunas
composiciones.
El «Libro de buen amor” es una obra compleja y heterogénea
caracterizada por una increíble variedad de elementos:
-De contenido.
Cuentos de amor, serranillas, gozos a la Virgen, plegarias, fábulas, sátiras.
-De métrica. Usa principalmente la cuaderna vía, pero hay otras estrofas
presentes, además de textos en prosa.
En el «Libro de
buen amor» hay dos tipos de personajes:
-Los reales, es
decir, los basados en personas de carne y hueso, como la Trotaconventos, el
autor, las enamoradas del autor…
-Los
alegóricos, que simbolizan varias costumbres de la época: don Amor, doña
Cuaresma, don Carnal, doña Venus…
Hay que
destacar la importante presencia de personajes femeninos: nobles, monjas,
jóvenes, viudas, panaderas…
CONSEJOS DE DON AMOR
Si quieres amar dueñas o a cualquier mujer
muchas cosas tendrás primero que aprender
para que ella te quiera en amor acoger.
Primeramente, mira qué mujer escoger.
Busca mujer hermosa, atractiva y lozana,
que no sea muy alta pero tampoco enana;
si pudieras, no quieras amar mujer villana,
pues de amor nada sabe, palurda y chabacana.
Busca mujer esbelta, de cabeza pequeña,
cabellos amarillo no teñidos de alheña;
las cejas apartadas, largas, altas, en peña;
ancheta de caderas, ésta es talla de dueña.
Ojos grandes, hermosos, expresivos, lucientes
y con largas pestañas, bien claras y rientes;
las orejas pequeñas, delgadas; para mientes (fíjate)
si tiene el cuello alto, así gusta a las gentes.
La nariz afilada, los dientes menudillos,
iguales y muy blancos, un poco apartadillos,
las encías bermejas, los dientes agudillos,
los labios de su boca bermejos, angostillos.
La su boca pequeña, así, de buena guisa
su cara sea blanca, sin vello, clara y lisa,
conviene que la veas primero sin camisa
pues la forma del cuerpo te dirá: ¡esto aguisa!
Cuestiones:
Lee el fragmento y sintetiza el argumento del arcipreste en relación las condiciones de la mujer.
¿Cuál es la intención comunicativa del autor? Señala dos elementos de cohesión que refuercen tu razonamiento.
Realiza el análisis métrico de las dos primeras estrofas.
A partir de la composición, se establece un canon de belleza según el arcipreste. ¿Cuál es el canon de belleza que impera actualmente? Realiza un texto argumentativo entre 150 y 200 palabras.
TROTACONVENTOS. LA ALCAHUETA
Posiblemente el
personaje más original sea la Trotaconventos (que sería antecedente de la
Celestina), una alcahueta que ayuda al arcipreste en sus asuntos amorosos.
Necesidad de una vieja mensajera y condiciones que ésta ha de tener
(coplas 436…)
Si le envías recados, sea tu embajadora una parienta tuya; no sea servidora de tu dama y así no te será traidora: todo aquel que mal casa, después su mal deplora.
Procura cuanto puedas que la tu mensajera sea razonadora sutil y lisonjera, sepa mentir con gracia y seguir la carrera pues más hierve la olla bajo la tapadera.
Si parienta no tienes, toma una de las viejas que andan por las iglesias y saben de callejas; con gran rosario al cuello saben muchas consejas, con llanto de Moisés encantan las orejas.
Estas pavas ladinas son de gran eficacia, plazas y callejuelas recorren con audacia, a Dios alzan rosarios, gimiendo su desgracia; ¡ay! ¡las pícaras tratan el mal con perspicacia!
ESTRUCTURA DE LOS CUENTOS DEL CONDE LUCANOR
viernes, 22 de noviembre de 2019
BUENOS Y LLUVIOSOS DÍAS:
Continuamos con las presentaciones de los compañeros que nos vienen muy bien para repaso de examen de Literatura que será el 10 de diciembre.
Os dejo el enlace de la exposición que realizaron vuestros compañeros:
Noelia Domingo Orihuela
Belén García Santiago
Vicente García Calvo
Cristina Navarro Martínez
La acción transcurre en la noche de Carnaval del año 1545 .Don Juan y don Luis Mejía habían hecho una apuesta, la cual trataba sobre «quién de ambos sabía obrar peor, con mejor fortuna, en el término de un año» y «quien de los dos se batía en más duelos y quién seducía a más doncellas». La historia inicia un año después de esa apuesta, por lo tanto, don Luis Mejía y don Juan se vuelven a encontrar en la hostería del Laurel de Buttarelli, en Sevilla, donde comparan sus hazañas.
La apuesta se ha vuelto un gran escándalo en Sevilla, sin embargo, nadie sabe a ciencia cierta lo que sucede. Durante la noche, arriban a la Hostería del Laurel, la propiedad de Buttarelli, en busca de conocer a fondo los detalles de dicha apuesta ceremonia
Don Gonzalo, padre de doña Inés, se ha enterado de la apuesta, y va a la hostería a asegurarse de lo que ha oído. Igualmente don Diego, padre de don Juan, quiere ver «el monstruo de liviandad a quien pude dar el ser».
Los rivales cuentan los muertos en batalla (don Luis 23, don Juan 32) y las mujeres seducidas (don Luis 56, don Juan 72), al finalizar don Juan queda como vencedor, sin embargo don Luis lo vuelve a desafiar diciéndole a don Juan que lo que le falta en la lista es «una novicia que esté para profesar», entonces don Juan le vuelve a apostar a don Luis que conquistará a una novicia, y que además, le quitará a su prometida, doña Ana de Pantoja.
Don Luis, ante las palabras del otro, envía a su criado, Gastón, a avisar a la justicia; mientras que don Juan hace lo mismo con Ciutti.
Al oír el desafío, el comendador don Gonzalo de Ulloa, padre de doña Inés, que llevaba en un convento desde su infancia y estaba destinada a casarse con don Juan, deshace el matrimonio convenido.
A la hostería llegan dos rondas de alguaciles que ponen bajo arresto a los dos nobles.
Don Luis logra salir de la cárcel y va con doña Ana para suplicarle que se mantenga firme ante don Juan, que irá tras ella. Don Juan también sale, y en la calle de la casa de doña Ana, hace encerrar a don Luis. Luego, conversa con Brígida, la beata comprada del convento, que le explica cómo entrar en el convento sin ser visto.
La última acción de don Juan, para asegurar la apuesta, es llamar a Lucía, la sirvienta de doña Ana, para pedirle que abra las puertas de la casa a cambio de dinero y a las diez de la noche. Lucía accede.
En tanto, doña Inés lee una carta de don Juan, en la que declara abiertamente su amor hacia ella. Cuando ha concluido, don Juan penetra en la celda, lo que provoca que se desmaye. Don Juan la toma y la lleva a su casa. Don Gonzalo llega tiempo después, a contarle a la madre abadesa que la dueña de doña Inés está comprada, y teme por su bienestar. Aparece entonces la hermana tornera, anunciando la desaparición de doña Inés.
En la casa de don Juan, doña Inés cae en las redes del galán. Unidos por su amor, están dispuestos a todo. En ese momento, llega don Luis, que quiere matar a don Juan. Casi después, llega don Gonzalo, con gente armada. Don Juan manda a don Luis a una habitación contigua para que espere.
Don Juan se humilla ante don Gonzalo suplicando que le conceda a su hija a cambio de pruebas que él mismo dispone. Don Gonzalo se niega. Don Luis sale del cuarto y trata de aliarse con el comendador para matar a don Juan, pero finalmente resulta ser este último el asesino, dándole un balazo a don Gonzalo y una estocada a don Luis.
Don Juan huye de Sevilla en un bergantín hacia Italia.5
Cinco años después de la acción anterior, don Juan vuelve a Sevilla, buscando el antiguo palacio de la familia de los Tenorio y encontrando en su lugar el cementerio donde están enterrados don Luis y el Comendador, además del resto de las víctimas muertas a manos de él. Admirando las estatuas, don Juan descubre un sepulcro inesperado, el de doña Inés (que había muerto de pena al comprender que don Juan y ella jamás podrán estar juntos a pesar de amarse profundamente).
Llegan al lugar Centellas y Avellaneda, la presencia de estos dos viejos amigos hace que don Juan los invite a su casa a cenar junto con el espíritu de don Gonzalo, de donde viene la idea de haberse basado Zorrilla en El convidado de piedra de Tirso de Molina. Más tarde mientras se encuentran cenando, suena un aldabonazo y hace su aparición el espectro del Comendador, que acude con el objetivo de conducir a don Juan al infierno. Sin embargo doña Inés intercede y logra que ambos suban al Cielo entre una apoteosis de ángeles y cantos celestiales.
Hostería del Laurel: es la taberna en la que don Juan y don Luis habían acordado reunirse transcurrido un año después de su apuesta. Es donde se desarrolla casi todo el acto I de la obra y es propiedad de Cristófano Buttarelli.
Calle de la casa de doña Ana: es allí donde don Luis Mejía le pide a doña Ana que le permita el acceso al interior de su residencia para defender su virtud frente a las pretensiones de don Juan. En esta calle don Luis es encerrado en una bodega, permitiendo a don Juan realizar su parte de la apuesta.
Convento de la Virgen: donde se encuentra recluida doña Inés desde su nacimiento. Allí es donde Inés lee la carta de don Juan y se desmaya al ver a éste entrar intempestivamente.
Quinta de don Juan: allí es llevada doña Inés y don Juan le declara su amor hacia ella. En esta casa don Juan da muerte a don Gonzalo de Ulloa y don Luis Mejía.
Panteón/cementerio: casa de don Diego Tenorio convertida en panteón. Allí don Juan se encuentra con el escultor de las estatuas y le intimida para que le de las llaves de éste. En este lugar también suceden ciertos acontecimientos sobrenaturales, como por ejemplo que las estatuas cobren vida, que las sombras hablen, etc.
Casa de don Juan: allí son convidados Avellaneda y Centellas a cenar y es donde se les aparece el espectro de don Gonzalo, quien advierte a don Juan que le queda un solo día de vida y si no se arrepiente, será llevado al infierno; también se materializará el espectro de doña Inés. Finalmente, allí don Juan será asesinado por el capitán Centellas.
Representación de la escena más famosa de la obra D. Juan:
Cálmate, pues, vida mía; reposa aquí, y un momento olvida de tu convento la triste cárcel sombría. ¡Ah! ¿No es cierto, ángel de amor, que en esta apartada orilla más pura la luna brilla y se respira mejor? Esta aura que vaga llena de los sencillos olores de las campesinas flores que brota esa orilla amena; esa agua limpia y serena que atraviesa sin temor la barca del pescador que espera cantando el día, ¿no es cierto, paloma mía, que están respirando amor? Esa armonía que el viento recoge entre esos millares de floridos olivares, que agita con manso aliento, ese dulcísimo acento con que trina el ruiseñor de sus copas morador llamando al cercano día, ¿no es verdad, gacela mía, que están respirando amor? Y estas palabras que están filtrando insensiblemente tu corazón, ya pendiente de los labios de don Juan, y cuyas ideas van inflamando en su interior un fuego germinador no encendido todavía, ¿no es verdad, estrella mía, que están respirando amor? Y esas dos líquidas perlas que se desprenden tranquilas de tus radiantes pupilas convidándome a beberlas, evaporarse a no verlas de sí mismas al calor, y ese encendido color que en tu semblante no había, ¿no es verdad, hermosa mía, que están respirando amor? ¡Oh! sí, bellísima Inés, espejo y luz de mis ojos; escucharme sin enojos como lo haces, amor es; mira aquí a tus plantas, pues, todo el altivo rigor de este corazón traidor que rendirse no creía, adorando, vida mía, la esclavitud de tu amor.
DOÑA INÉS: Callad, por Dios, ¡oh don Juan!, que no podré resistir mucho tiempo sin morir tan nunca sentido afán. ¡Ah! Callad, por compasión, que oyéndoos me parece que mi cerebro enloquece y se arde mi corazón. ¡Ah! Me habéis dado a beber un filtro infernal sin duda, que a rendiros os ayuda la virtud de la mujer. Tal vez poseéis, don Juan, un misterioso amuleto, que a vos me atrae en secreto como irresistible imán. Tal vez Satán puso en vos su vista fascinadora, su palabra seductora y el amor que negó a Dios. ¿Y qué he de hacer, ¡ay de mí!, sino caer en vuestros brazos, si el corazón en pedazos me vais robando de aquí? No, don Juan; en poder mío resistirte no está ya; yo voy a ti, como va sorbido al mar ese río. Tu presencia me enajena, tus palabras me alucinan, y tus ojos me fascinan, y tu aliento me envenena. ¡Don Juan! ¡Don Juan! Yo lo imploro de tu hidalga compasión: o arráncame el corazón, o ámame, porque te adoro.
lunes, 4 de noviembre de 2019
EXPOSICIONES ORALES DE LITERATURA
1º BACHILLERATO C DEL IES "MONTES ORIENTALES" DE IZNALLOZ
Querido alumnado:
Vamos a dejar aquí las presentaciones que habéis elaborado de los temas de Literatura y así poder compartir materiales para la prueba escrita.
Os recuerdo que el libro que hemos dejado en fotocopiadora es obligatorio y de él habrá también preguntas en la prueba de Literatura.
CALENDARIO DE LAS EXPOSICIONES ORALES
12 de noviembre: Adrián Alameda, Francisco José Sánchez, Jorge Mesa y Sergio Pleguezuelos. 14 de noviembre: Virginia Jarillo, Judith Gavilanes e Iván Vélez. 19 de noviembre: a) Antonio Díaz, Ángel Moreno, Rocío Magaña y María Martín. b) Noelia Lucía Domingo, Cristina navarro, Belén García y Vicente García. 26 de noviembre: María Montoro, María Sánchez Muñoz y Noemí Guindo.
En este enlace, podéis ver el trabajo realizado por las alumnas María
Sánchez Torres, Julia Maldonado Garrido, Almudena López Galindo e Inés
Pleguezuelos Salcedo